Marchan en pro del aborto. (Por Olivia Cabrera del Angel. Ecxelsior. 30 de marzo de 2007)

Demandan aclarar quién está patrocinando los spots televisivos contra la reforma al Código Penal
En el epicentro del debate sobre la despenalización del aborto se dejó sentir un nuevo movimiento, ahora en favor de la reforma del Código Penal.
Poco después del mediodía, a las escalinatas de la Asamblea Legislativa llegó un camión que sirvió de escenario para la representación teatral del drama que padecen quienes deciden abortar. Entre obra y obra, rockeros cantaron sobre problemáticas como el aborto y la pederastia.
En este marco llegó la marcha proveniente del Hemiciclo a Juárez, encabezada por Patricia Mercado, ex candidata presidencial de Convergencia, lideresas políticas y diputadas locales, así como dirigentes de más de diez organizaciones sociales, entre ellas Católicas por el Derecho a Decidir, quienes se manifestaron en apoyo a la iniciativa para incrementar las causales de despenalización del aborto.
En medio de consignas como "¡¿Aborto sí? ¿Aborto no? Eso lo decido yo!" y "¡Que saquen sus rosarios de nuestros ovarios!", Patricia Mercado resumió las demandas de los manifestantes, pronunciándose en contra de las posiciones que clasificó como fundamentalistas y de la derecha.
"Despenalizar el aborto es legislar sobre una realidad que cualquier ser humano, menos los fanáticos, entiende; estamos aquí para que no haya nunca más una mujer que muera por un aborto mal practicado", aseguró.
Otra oradora, María Eugenia Romero, exigió: "No más Chespiritos, no queremos seudocómicos que representen a personajes ridículos sostenidos por los negocios de las cadenas televisivas; no queremos paleros de la doble moral".
Antes, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Emilio Álvarez Icaza, de visita en la Asamblea Legislativa del DF , pidió a la Secretaría de Gobernación que aclare quién paga y quién firma los spots televisivos que difunden consignas en contra del aborto.
Consideró que ni las amenazas, ni la polarización ayuda, y que este debate se debe mantener dentro la norma de la civilidad y la democracia, con diálogo, tolerancia y respeto. Dijo que no se puede construir un mensaje que escale a conflicto, desencuentro y tensión, ya que "es muy fácil generar difusiones, confusiones y perversiones".
Sobre los spots advirtió: "Ahí está RTC -Radio, Televisión y Cinematografía-, es de su competencia, tienen una subsecretaría del ramo, que nos digan (…); sería conveniente que hubiera un responsable, que se sepa quién paga y quién firma. Esos anonimatos en nada ayudan, me parece una cultura de la opacidad que en nada ayudan a la transparencia y rendición de cuentas".
En otra sede de la ALDF continuó el foro Aborto y derecho a decidir, donde supuestamente los diputados locales escucharían y atenderían las diferentes posturas respecto al aborto.
Sin embargo, sólo la diputada organizadora y quien tenía que presentar a los ponentes, Leticia Quezada, asistió; situación que fue criticada por los pocos asistentes como Elsa Anaya del Colegio de Abogados Católicos: "Hemos visto que esto es una pérdida de tiempo, porque los pocos legisladores que llegan, si es que llegan, se quedan cinco minutos y se van antes de iniciar este foro".
No obstante, los debates continuarán y hoy se realizará otro con integrantes de diferentes religiones.

 

Consiguen en EU pase de abortar (Por Erica Mora. Excelsior. 30 de marzo de 2007)

Jóvenes mexicanas viajan a San Diego donde logran interrumpir su embarazo. En Europa, España es el principal destino de las mujeres que buscan eludir la legislación de su país.
La posibilidad de abortar en condiciones médicas seguras orilla a las jóvenes mexicanas a cruzar las fronteras, tanto del país vecino del norte como las europeas, así lo revelan estudios científicos.
De acuerdo a un estudio realizado por el Colegio de la Frontera Norte, con sede en Tijuana, México, de las 815 mujeres que abortaron en San Diego California, Estados Unidos, durante la primavera y el verano de 1993, 31 por ciento eran mexicanas.
Las conclusiones del estudio, a cargo de la investigadora Norma Ojeda de la Peña, revelan que ante las restricciones legales que prevalecen en el país para abortar, las mexicanas cruzan la frontera norte para lograr una interrupción segura del embarazo, con condiciones estables de higiene, atención médica y consultoría psicológica, así como para evitar los cuestionamientos sociales y legales de la sociedad mexicana.
Cruzar al otro lado para practicarse un aborto, señala la investigación, se ha convertido en una práctica fronteriza, toda vez que se puede abortar sin poner en riesgo ni la salud ni la vida, y sin verse acosadas legalmente.
En Estados Unidos, la interrupción voluntaria del embarazo tiene el rango de derecho constitucional desde 1973, y por lo tanto, el aborto es entendido como parte de los derechos reproductivos de las mujeres.
"La restricción que prevalece para abortar en México orilla a las mexicanas a buscar lo no pueden encontrar en su país, incluso en los casos de abortos provocados que llegan a los hospitales del país en situaciones de urgencia", subraya Ojeda en la investigación.
La información proveniente de mil 190 registros de las clínicas Womancare Planned Parenthood en los condados de San Diego y Riverside en California, Estados Unidos, revela también que la mayoría de las mexicanas que abortan en el extranjero son jóvenes de 20 a 29 años de edad.
Asimismo, el estudio deja ver las causas por las que deciden abortar. De acuerdo a los cuestionarios que las jóvenes responden a su ingreso a la clínica, la mayoría, 40 por ciento, ve en el aborto "una solución a un problema".
La segunda respuesta más frecuente entre las entrevistadas fue la de concebirlo como "una alternativa a la que las mujeres tienen derecho cuando no pueden o no quieren tener al bebé".
Asunto global
La práctica de las jóvenes mexicanas de abortar en el extranjero se presenta también en la Unión Europea, a donde viajan para realizárselo, ya sea en instituciones pública o privadas.
Un estudio del Ministerio de Sanidad de España sobre la interrupción voluntaria del embarazo revela que en el 2005 abortaron dos mil 615 extranjeras en las clinicas españolas.
De acuerdo al estudio, se trata de jóvenes de 15 a 25 años de edad, con estudios de bachillerato o licenciatura en curso, y provenientes de familias con recursos económicos estables, en vista del gasto que exige la travesía.
España es el país, de los 16 de la Unión Europea (UE) que permiten el aborto, donde más se incrementó el número de abortos en los últimos diez años, y de acuerdo, a la secretaria de Sanidad de ese país, Elena Salgado, las extranjeras protagonizan el aumento del número de interrupciones que registran las estadísticas de los últimos años y copan casi la mitad del total de abortos voluntarios que se practican en España.
De acuerdo con el estudio Evolución de la Familia en Europa 2006, uno de cada seis embarazos que se producen en Europa, es decir, el 17.2 por ciento, termina en aborto.
Francia está a la cabeza con 208 mil 759 casos anuales, seguida de Reino Unido (195 mil 483), Italia (133 mil ), Alemania (128 mil 30) y España (79 mil 788), lo que juntos representan el 75 por ciento del total de los casos.
Las dependencias españolas atribuyen el incremento del índice de aborto en España al fenómeno migratorio. "Hemos podido inferir que entre 40 y 50% de las interrupciones voluntarias del embarazo en España se dan en mujeres de origen extranjero", dijo Elena Salgado.
Las políticas relativas al aborto difieren de un Estado miembro a otro de la EU, lo que lleva a muchas mujeres a viajar entre los países de la Unión para interrumpir su embarazo.
Junto al aborto por solicitud, cuatro son las categorías legales que imperan en la UE: para salvar la vida de la mujer, por su salud física, por razones sociales y económicas y por motivos de salud mental de la embarazada.
El bolsillo
No todas las capas sociales tienen las posibilidades de practicarse un aborto en EU:
Los precios para realizarse una operación en Estados Unidos van de los 350 a los 400 dólares.
De acuerdo con el estudio realizado por el Colegio de la Frontera Norte, el aborto en el extranjero es una opción a la que no todas las mexicanas pueden tener acceso, pues exige tener el dinero para pagarlo y la información y los medios necesarios para cruzar la frontera.
La opción de practicarse un aborto es altamente discriminatoria, en cuanto a la clase social, y esto a su vez pone en evidencia el carácter altamente discriminatorio que en la práctica social tiene la legislación mexicana del aborto en contra de las mujeres con menos recursos económicos en el país".
La investigación revela que las mujeres que van a EU logran escapar de la amenaza de la cárcel y los riesgos a su salud, pero no escapan del "ostracismo social de tener que vivir el aborto y la etapa posterior en silencio y soledad".