Guadalajara/México
Políticos mexicanos, “mal ejemplo” para
las familias, señala titular del DIF.
ONGs califican Congreso Internacional de Familia como
excluyente y vulnerante del Estado laico. (Mario Alberto Reyes/NotieSe)
Subió a Conferencia el 11
de febrero del 2005.
Políticos mexicanos, “mal ejemplo” para
las familias, señala titular del DIF. Son incapaces de transmitir el valor de
la tolerancia, asevera.
Guadalajara,
Jalisco., a 8 de febrero de 2005. (Mario Alberto Reyes-enviado / NotieSe).- Los políticos mexicanos constituyen un mal
ejemplo para las familias ya que son incapaces de transmitir el valor de la
tolerancia y de enviar mensajes inteligentes. “Parecemos perros y gatos
peleando todo el tiempo”, aseveró Ana Teresa Aranda, directora general del
Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
En
el marco del segundo día de actividades del Congreso Internacional de Familia,
la funcionaria aseveró que para el Estado resulta conveniente tener familias
capaces de dotar de virtudes, habilidades y relaciones que permitan a las
personas comprender la necesidad de pertenecer a un grupo social más amplio.
Ante
más de mil 200 asistentes, la directora del DIF se refirió a las tareas
“insustituibles” de la familia, entre las que mencionó la equidad generacional,
transmisión cultural y socialización, mismas que fortalecen al Estado. “Debemos
esforzarnos más, pues el Estado somos todos, gobierno, sociedad, iglesias,
escuelas, territorio y leyes”.
Al
participar en el panel La Familia y sus Valores, Aranda Orozco señaló que el
bienestar económico de las sociedades no garantiza una mejor calidad de vida, y
ejemplificó al mencionar que los países europeos desarrollados “han perdido la
riqueza solidaria”. Y enfatizó: “Si esperamos a que las condiciones económicas
de México mejoren para inculcar valores, podemos esperar en los sepulcros”.
Definió
a la familia como un “contenedor amoroso capaz de arropar a los más débiles
como lo son niños, mujeres y adultos mayores”. Agregó que cuando esta función
no se cumple, la tarea del Estado se incrementa para protegerlos por lo que
hizo un llamado a descubrir las fortalezas familiares y desatar un “círculo
virtuoso” que acabe con las condiciones que generan la vulnerabilidad, es
decir, acumulación de desventajas que obligan al Estado a intervenir.
Al
referirse al tema de la violencia intrafamiliar, la funcionaria explicó que
esta no sólo se deriva de la pobreza y marginación, tal como lo demuestran los
casos reportados en las familias adineradas y atribuyó la escasez de denuncias
al temor de las mujeres de esta clase social “a perder el auto, las joyas y
pieles”.
La
titular del DIF nacional presentó datos contenidos en el Diagnóstico de la
Familia encuesta realizada entre 8 mil familias en tres generaciones-, y que
señalan que 95 por ciento de la población mexicana vive en familia, en
contraste con Europa, región en la cual el 50 por ciento de los hogares son
unipersonales. Agregó que en México existen 2.1 millones de hogares
monoparentales, aunado a que el 4 por ciento de las familias están encabezadas
por mujeres.
Ana
Teresa Aranda criticó a los medios de comunicación por promover la violencia e
infidelidad a través de sus programaciones y no fortalecer una perspectiva
familiar. “Nos juzgan, pero nadie lo hace con ellos, son impolutos, buenos y
perfectos, a pesar de las críticas yo hago muchas cosas para que la familia se
convierta en una aliada del Estado”.
Indicó
que las familias perfectas no existen, “somos pecadores estándar y seres
humanos comunes y corrientes”.
Por
su parte, organizaciones civiles agrupadas en la coalición Las familias
somos... señalaron que el Congreso Internacional de Familia no toma en cuenta
la diversidad familiar en el diseño e implementación de las políticas públicas,
“lo que significa una regresión en los avances en el reconocimiento de los
derechos humanos, de las mujeres, niñas y niños, y también de los varones”.
Al
presentar su posicionamiento en torno al evento, las y los activistas
coincidieron en afirmar que las participaciones de los funcionarios de diversos
niveles gubernamentales han sido excluyentes y han vulnerado la laicidad del
Estado mexicano. Calificaron las declaraciones de Ana Teresa Aranda como un “lapsus mental” o “convicción confesional” que revelan la prioridad
que da a su postura personal ante sus responsabilidades de carácter público.
La
coalición Las familias somos... está integrada por 13 organizaciones civiles
dedicadas a la promoción y defensa de los derechos humanos, sexuales y
reproductivos en diversas partes del país.
Los sistemas económicos de AL generan
familias disfuncionales, aseveran en Congreso
*La
pobreza, desigualdad y violencia, afectan con mayor fuerza a los jóvenes
*La
Biblia, guía para implementar adecuadas políticas públicas
Guadalajara,
Jalisco. (Mario Alberto Reyes-enviado / NotieSe).- El
total de las remesas enviadas de Estados Unidos al resto de América Latina
durante el 2004 alcanzó la cifra de 45 mil millones de dólares, de los cuales
16 mil 500 correspondieron a México, convirtiéndose en la segunda fuente de
ingresos más importante después del petróleo, aseveró Bernardo Kliksberg, coordinador general de la Iniciativa
Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del Banco Interamericano
de Desarrollo.
Durante
su intervención en el Congreso Internacional de Familia, el cual finalizó la
noche de ayer, el catedrático dijo que las remesas son de gran ayuda para 20
por ciento de la población mexicana, además de que se trata de un movimiento
económico sustentado en la lealtad a la familia, “base del capital social”.
En
contraste con el perfil de anteriores discursos, el de Kliksberg
inicialmente se caracterizó por la crítica hacia los sistemas económicos
prevalecientes en la región, mismos que, aseguró, generan pobreza, desigualdad
y en consecuencia, familias disfuncionales.
En
el Centro de Exposiciones Expo-Guadalajara, el
economista dijo que la pobreza ocasiona desarticulación y violencia en las
familias, además de que eleva lo que llamó “tasa de renuencia”, es decir, el
número de jóvenes que desean casarse pero no lo hacen debido a la incertidumbre
económica, por lo que los gobiernos regionales tienen el reto de implementar
políticas públicas protectoras del núcleo familiar.
Basada
en datos del Banco Mundial, la ponencia del asesor de la ONU, reveló que
durante el año pasado murieron 23 mil mujeres latinoamericanas al momento del
parto, “eso quiere decir 28 veces la mortalidad materna de los países
desarrollados, se trata de madres excluidas de toda clase de protección”.
“La
pobreza mata, por ejemplo, de cada mil niños nacidos en la región, 71 mueren
antes de cumplir cinco años de edad, mientras que en naciones como Suecia y
Noruega fallecen sólo cuatro”, enfatizó.
Al
referirse a los jóvenes, el experto añadió que conforman 40 por ciento de la
población de Latinoamérica, y que la tasa de desempleo es 2.5 veces más elevada
que la general, que según datos de la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe, es de 10 por ciento. “De cada 100 nuevas plazas de trabajo, 93 son
para adultos y solamente siete para los jóvenes, hay que fomentar la
responsabilidad social de la iniciativa privada”.
En
el ámbito educativo, los latinos se encuentran en gran desventaja, indicó Kliksberg, pues sólo 39.8 por ciento de los jóvenes terminan
la educación secundaria en comparación con el 85 por ciento de la juventud de
países desarrollados. En cuanto a la educación superior, el porcentaje es de
sólo 6.5 de quienes se gradúan en las universidades, a la vez que del 20 por
ciento de la población más pobre, solamente uno de cada 100 alcanza un título
universitario, “situación que refuerza la inamovilidad social”.
Explicó
que 1 de cada 4 jóvenes latinoamericanos de entre 15 y 29 años de edad, está
fuera del mercado laboral y del sistema educativo, “son personas excluidas, lo
que significa un potencial de tensión fenomenal en la sociedad, la criminalidad
juvenil está relacionada con la exclusión social”.
Añadió
que la incapacidad de los sistemas económicos de América Latina para proveer a
los jóvenes de las herramientas necesarias para formar y mantener familias,
genera problemas de inseguridad y violencia, mismos que son causa de que
anualmente mueran 134 jóvenes por cada 100 mil, mientras que en España la cifra
es de sólo 49, de cada 100 muertes de hombres jóvenes, continuó, 77 son
causadas por la violencia.
Ante
el asombro de muchos de los asistentes, Bernardo Kliksberg
terminó su participación al decir que las enseñanzas del texto bíblico sobre la
familia son decisivas para implementar adecuadas políticas públicas, “es una
preocupación por la relación de los cónyuges, hijos, hermanos y suegros”.
Finalmente,
externó su simpatía y admiración por el Papa Juan
Pablo II y llamó a dar la pelea por la familia “tenemos que llevar el mensaje
de este congreso a todo México y América Latina, y citó a Sigmund
Freud: “El amor de la madre por su hijo, es la más
perfecta y la más desprovista de ambivalencia de todas las relaciones humanas”.